Durante un encuentro realizado el 28 de junio, sectores afiliados al IESS en Loja analizaron las reformas que afectarían derechos laborales y conformaron una coordinadora provincial para exigir el respeto a la seguridad social y la estabilidad laboral.
El pasado sábado 28 de junio se desarrolló en Loja un encuentro provincial impulsado por diversos sectores afiliados al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), con el objetivo de analizar la actual situación del sistema de seguridad social y sus implicaciones tras las reformas aprobadas por el Gobierno Nacional y la Asamblea.
Cosme Zaruma Torres, presidente de la Coordinadora Provincial en Defensa del IESS en Loja, informó que el encuentro contó con la participación de representantes de la directiva nacional del Centro de Defensa del IESS, así como delegados de distintos gremios y sectores laborales de la provincia.
En el marco del encuentro se conformó oficialmente la Coordinadora Provincial, integrada por Nancy Reyes, Luis Rueda, Alfredo Castillo y Dolores Salazar, quienes tendrán la misión de articular acciones y sensibilizar a los afiliados sobre los efectos de las reformas legales vigentes. “Nos enfrentamos a graves afectaciones en nuestros derechos. Estas reformas eliminan la estabilidad laboral y permiten despidos sin el debido proceso”, advirtió Torres.
Además, se cuestionó la eliminación del término “máximo” en relación con la edad de jubilación, lo que según Torres significa un retroceso en las conquistas laborales, ya que ahora el incentivo económico por jubilarse a los 60 años solo se entregaría si el afiliado se retira a los 65 años. “Eso es un perjuicio disfrazado”, recalcó.
Durante su intervención, Torres también denunció la deuda histórica del Estado con el IESS, que asciende a más de 24.376 millones de dólares, así como los atrasos del sector empleador que superan los 2.300 millones, lo que agrava aún más la crisis del sistema.
Finalmente, hizo un llamado a todos los afiliados, jubilados, profesionales, trabajadores y campesinos a unirse y exigir que se respete el carácter autónomo del IESS. “El Instituto no es propiedad del Estado, sino de quienes aportamos mes a mes. La única manera de resistir es organizándonos y reclamando lo que nos pertenece”, concluyó.