El investigador y docente de la UTPL ha sido galardonado con el mérito científico Clodoveo Carrión Mora. Su enfoque en la biodiversidad y la conservación de los recursos naturales ha marcado un antes y un después en su carrera.
Ángel Benítez, docente investigador del Departamento de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, y actual director de la carrera de Gestión Ambiental, compartió con Diario La Hora su trayectoria, retos y la satisfacción de recibir el prestigioso reconocimiento científico.
¿Qué lo motivó a dedicarse a la conservación de los recursos naturales?
Mi formación en ingeniería en gestión ambiental en la UTPL despertó en mí muchas interrogantes sobre la biodiversidad, la conservación y la evaluación de impactos ambientales. Desde ahí nace mi apego a la conservación de los recursos naturales. Luego, cuando me vinculé a proyectos de investigación en la UTPL en 2008 como técnico, pude trabajar en diversos ecosistemas, como páramos, bosques secos y matorrales. Ahí descubrí mi pasión por la biodiversidad y la investigación científica.
¿Cuáles fueron sus primeros pasos en la investigación científica?
Al principio, trabajé en la estación científica San Francisco, entre Loja y Zamora, en varios proyectos relacionados con la biodiversidad. Sin embargo, fue mi encuentro con el profesor Robert Gransing, un experto mundial en briófitos, lo que marcó un hito en mi carrera. Él me motivó a estudiar este grupo de plantas, y fue así como publiqué mi primer artículo sobre nuevas adiciones de briófitos para Ecuador. Desde ahí mi enfoque en la investigación fue claro.
¿Qué lo inspiró a estudiar briofitos y líquenes?
Tuve la fortuna de aprender de grandes investigadores y profesores que me guiaron hacia los briófitos. En un inicio, el campo de plantas vasculares estaba bastante cubierto en la UTPL, así que decidí enfocar mis estudios en este grupo poco explorado en Ecuador. Más tarde, durante mi maestría, incursioné en el estudio de los líquenes, un campo fascinante que me llevó a desarrollar investigaciones sobre cómo estos organismos responden a la deforestación.
¿Cuál ha sido su mayor desafío como investigador?
Uno de los principales retos ha sido ganarme un espacio como investigador junior en un campo donde ya existen grandes referentes. La perseverancia ha sido clave para demostrar que es posible llegar lejos con trabajo constante. A nivel internacional, cuando publicas uno o dos artículos en revistas de alto impacto, los especialistas ya reconocen tu trabajo, pero a nivel local es más difícil. Aquí, la investigación muchas veces se enfoca más en la solución de problemas inmediatos que en el número de publicaciones.
¿Qué significa para usted recibir el mérito científico Clodoveo Carrión Mora?
Cuando recibí el correo notificándome del reconocimiento, no lo podía creer. Este premio es un hito para mí, no solo por lo que representa Clodoveo Carrión Mora como científico lojano de renombre internacional, sino porque reconoce el trabajo arduo en investigación. Es un sueño cumplido y, aunque yo lo recibo, es un mérito compartido con mis estudiantes y colegas de la UTPL. Este reconocimiento me impulsa a seguir trabajando con más entusiasmo por la conservación de los recursos naturales. (YP)