Las parroquias Fundochamba y San Antonio de las Aradas inician su recuperación con la entrega de tuberías para restablecer el servicio de agua potable tras los incendios forestales que afectaron la zona.
La comunidad de Quilanga, gravemente afectada por el incendio forestal de las últimas semanas, ha recibido un impulso clave para su recuperación: la entrega de tuberías destinadas a la restauración del sistema de agua potable en las parroquias Fundochamba y San Antonio de las Aradas. Este apoyo ha sido recibido con alivio por las familias que enfrentan la falta de acceso al servicio vital desde hace más de 10 días.
La entrega del material, que incluye más de mil tubos de PVC de diversos diámetros, se llevó a cabo en el parque central de San Antonio de las Aradas, en un evento al que asistió la comunidad local. La distribución de estos recursos busca garantizar el acceso al agua potable, que fue severamente interrumpido debido al impacto de los incendios.
“Ya pasamos los días de emergencia y ahora se viene la reactivación”, señaló Leticia Cueva, presidenta del Gobierno Parroquial de Fundochamba. Las llamas, que arrasaron con cultivos, viviendas y áreas naturales, también afectaron las fuentes de agua y la red de distribución, dejando a cientos de familias en condiciones de vulnerabilidad.
La ayuda ha llegado no solo en forma de tuberías, sino también con la entrega de más de 100 kits de alimentos y ropa para las familias más afectadas. En los sectores más golpeados como Santa Rosa, Limón Alto y Bajo, la población ha recibido apoyo con alimentos esenciales, que contribuyen a paliar las pérdidas inmediatas causadas por los incendios. En paralelo, brigadas humanitarias trabajan cada día distribuyendo kits de alimentos a las familias de las zonas rurales, con más de 180 entregas diarias.
La gobernadora de Loja, Alexandra Jara, destacó el compromiso de la comunidad y el esfuerzo conjunto de diversas instituciones y organismos que se han volcado para sofocar el fuego y asistir a los damnificados. «No están solos», aseguró Jara. La colaboración entre comuneros y autoridades ha sido clave en la lucha para contener los incendios, que aunque controlados, han dejado una estela de destrucción en Quilanga.
Mientras continúan las labores de asistencia, las autoridades se preparan para investigar las causas de los incendios y presentar denuncias contra los responsables, con el fin de prevenir que tragedias de esta magnitud se repitan en el futuro.