
Delfina Fierro Granda, a sus 104 años, encarna la historia y el legado familiar en Gonzanamá. Con 13 hijos, 61 nietos y una mente lúcida, su vida inspira resiliencia y amor.
María Delfina Fierro Granda, nacida el 22 de mayo de 1920 en el barrio la Cruz de Yazapa, parroquia Sacapalca, cantón Gonzanamá, provincia de Loja, es un vivo testimonio de la historia y el legado familiar en la región. A lo largo de sus 104 años de vida, ha sido madre de 13 hijos, abuela de más de 61 nietos, bisabuela de un promedio de 50 bisnietos y tatarabuela de 20 descendientes.
Su vida estuvo dedicada al trabajo en la agricultura y la ganadería, así como a las labores del hogar, siendo un ejemplo de dedicación y sacrificio. A pesar de enfrentar algunos desafíos de salud, su mente lúcida le permite rememorar con claridad episodios de su vida, entre ellos, entrañables anécdotas junto a su esposo, expresando un profundo amor y nostalgia por esos momentos.
Actualmente, Delfina reside bajo el cuidado amoroso de su hija, Rosa Chamba, y sus nietas, quienes la atienden con devoción. Aunque tuvo que dejar atrás su antigua morada debido a la enfermedad de su esposo, ha encontrado en su familia un refugio de amor y apoyo inquebrantable.
Ferviente católica, Delfina continúa siendo un pilar de su familia y una figura querida en su comunidad, donde sigue deleitándose con sus comidas favoritas, como la gallina criolla, el repe y la carne de cerdo, siempre acompañadas de una taza de café de su amada tierra natal, Loja.
Con 104 años, Delfina sigue siendo un faro de sabiduría y afecto, con muchas historias por contar y un legado familiar que perdurará por generaciones. Su vida es un testimonio vivo de resiliencia, amor y perseverancia, inspirando a todos los que tienen el privilegio de conocerla.