El Cisne: De santuario de fe a destino turístico de clase mundial

El Cisne: De santuario de fe a destino turístico de clase mundial

La parroquia lojana celebra su reconocimiento oficial como uno de los Mejores Pueblos Turísticos del mundo por la OMT, distinción que corona siglos de historia y devoción, prometiendo un futuro brillante para esta joya andina.

Historia de la Parroquia El Cisne

Enclavada en las alturas de la provincia de Loja, Ecuador, la parroquia de El Cisne tiene una historia rica que se remonta a tiempos precolombinos. Originalmente habitada por pueblos indígenas, la región experimentó una transformación significativa con la llegada de los españoles en el siglo XVI.

El nombre «El Cisne» tiene sus raíces en la leyenda de la aparición de la Virgen María. Según la tradición local, en 1594, durante una severa sequía, la Virgen se apareció a unos indígenas en la cima de una colina. La imagen de la Virgen, que sostenía al Niño Jesús, fue descrita como «blanca y hermosa como un cisne», dando origen al nombre del lugar.

La fundación oficial de la parroquia data de 1758, cuando el obispo de Quito, Juan Nieto Polo de Águila, erigió la primera iglesia dedicada a la Virgen del Cisne. Desde entonces, El Cisne se convirtió en un importante centro de peregrinación, atrayendo a fieles de toda la región sur de Ecuador y norte de Perú.

A lo largo de los siglos, El Cisne ha mantenido su carácter de pueblo pequeño y devoto, pero su importancia religiosa y cultural ha crecido constantemente. La economía local, tradicionalmente basada en la agricultura y la ganadería, comenzó a diversificarse con el aumento del turismo religioso.

Historia del Santuario de El Cisne

El Santuario de Nuestra Señora de El Cisne es el corazón espiritual y cultural de la parroquia. Su historia está íntimamente ligada a la devoción por la Virgen del Cisne, conocida cariñosamente como «La Churona» debido a su cabello rizado.

La primera capilla, construida en el siglo XVI, era una modesta estructura de adobe y paja. Con el crecimiento de la devoción, se hizo necesario un templo más grande. En 1750 se inició la construcción de una iglesia más amplia, que sería la antecesora del actual santuario.

El santuario que hoy admiramos comenzó a construirse en 1934 y se completó en 1978. Es una imponente estructura de estilo neogótico, con dos torres que se elevan a 45 metros de altura. La basílica puede albergar a más de 1000 fieles y es considerada una de las obras arquitectónicas más importantes de la región sur de Ecuador.

El interior del santuario es igualmente impresionante, con hermosos vitrales, altares de mármol y una decoración que refleja la profunda fe de los devotos. La imagen de la Virgen del Cisne, una talla de madera del siglo XVI, ocupa un lugar de honor en el altar mayor.

Una de las tradiciones más significativas asociadas al santuario es la peregrinación anual. Cada agosto, la imagen de la Virgen es llevada en procesión desde El Cisne hasta Loja, recorriendo 70 kilómetros en tres días. Esta peregrinación, que atrae a miles de fieles, es una demostración viva de la fe y la cultura de la región.

Infraestructura y Desarrollo

La infraestructura de El Cisne ha evolucionado significativamente a lo largo de los años, especialmente en las últimas décadas, para acomodar el creciente número de peregrinos y turistas. Sin embargo, el reciente reconocimiento como uno de los Mejores Pueblos Turísticos del mundo ha puesto de manifiesto la necesidad de una mayor inversión y desarrollo.

El centro de la parroquia está dominado por el imponente Santuario de Nuestra Señora de El Cisne. Alrededor de este, se ha desarrollado una plaza principal y varias calles empedradas que mantienen el encanto colonial del pueblo. La infraestructura turística incluye algunos hoteles y hostales de diversos niveles, así como restaurantes que ofrecen gastronomía local.

Edison Carrion, presidente de la junta parroquial, mencionó para un medio lojano, que reconoce la necesidad de mejorar: «Hay que invertir definitivamente en infraestructura. Tenemos que mejorar nuestras carreteras, ampliar la oferta de alojamiento y crear más servicios para los visitantes».

Entre los proyectos de infraestructura que se están considerando se incluyen la mejora de la carretera que conecta El Cisne con Loja, la capital provincial; la ampliación y modernización de los servicios de agua potable y alcantarillado; la creación de un centro de interpretación turística y cultural; el desarrollo de miradores y senderos ecológicos para aprovechar la belleza natural de la región; y la implementación de tecnología de conectividad para mejorar la experiencia de los visitantes.

Reconocimiento: Best Tourism Village

A finales de 2023, El Cisne recibió uno de los reconocimientos más prestigiosos en el mundo del turismo: fue nombrado uno de los Mejores Pueblos Turísticos (Best Tourism Villages) por la Organización Mundial del Turismo (OMT). Este logro marca un antes y un después en la historia de la parroquia.

El proceso de selección de la OMT es riguroso y evalúa varios aspectos cruciales, incluyendo los recursos culturales y naturales, la promoción y conservación de los recursos culturales, la sostenibilidad económica, social y medioambiental, el desarrollo turístico e integración de la cadena de valor, la gobernanza y priorización del turismo, la infraestructura y conectividad, y la salud y seguridad.

La entrega oficial del reconocimiento tuvo lugar el 30 de agosto de 2024, en un evento histórico realizado en El Cisne. El Presidente de la República de Ecuador visitó personalmente la parroquia para entregar la distinción, subrayando la importancia de este logro no solo para El Cisne, sino para todo el país.

Desafíos y Oportunidades

El reconocimiento como uno de los Mejores Pueblos Turísticos del mundo trae consigo tanto oportunidades emocionantes como desafíos significativos para El Cisne.

Entre las oportunidades se destaca la visibilidad internacional que el reconocimiento de la OMT otorga a El Cisne, poniéndolo en el mapa turístico mundial. «Esperamos una mayor exposición en medios internacionales como la BBC, CNN y National Geographic», comentó Niels Olsen, exministro de Turismo. Además, el aumento del turismo ofrece la posibilidad de diversificar la economía local, tradicionalmente dependiente de la agricultura y la ganadería. El reconocimiento también puede atraer inversiones tanto públicas como privadas para mejorar la infraestructura local, y el interés turístico puede fomentar la preservación y revitalización de tradiciones locales.

Sin embargo, los desafíos son igualmente significativos. El mayor reto será mantener la esencia y autenticidad de El Cisne frente al desarrollo turístico. Será crucial gestionar el flujo de visitantes para evitar la saturación y el deterioro de los recursos naturales y culturales. La comunidad necesitará capacitación en servicios turísticos para satisfacer las expectativas de los visitantes internacionales. Mejorar la infraestructura y los servicios sin perder el encanto tradicional del pueblo será un delicado acto de equilibrio. Finalmente, implementar prácticas de turismo sostenible para proteger el entorno natural y cultural a largo plazo será fundamental. (YP)

administrator

    Related Articles

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *