Con 20 años, Emilio Chamba Gaona ha sido reconocido por su liderazgo juvenil en las festividades de Loja Federal. Desde los espacios estudiantiles hasta el plano internacional, ha movilizado a la juventud hacia el cambio social.
A los 20 años, Emilio José Chamba Gaona ha demostrado que el liderazgo juvenil es más que un título, es una responsabilidad. Su compromiso con el cambio social y su capacidad para inspirar a otros jóvenes le han valido la condecoración al liderazgo juvenil durante las festividades de Loja Federal. Desde su participación en el Consejo Estudiantil hasta su rol en la Federación de Estudiantes de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), Emilio ha trabajado incansablemente por demostrar que los jóvenes pueden ser agentes de transformación.
¿Cómo empezaste a involucrarte en el liderazgo juvenil?
“Desde la escuela me interesé por los espacios de liderazgo. Fui presidente del Consejo Estudiantil en la Unidad Educativa Ateneo, y más tarde en la Unidad Educativa Antonio Peña Celi. Luego, llevé este interés a un nivel internacional al participar en el Modelo de la Asamblea General de la OEA, lo cual me ayudó a tener una visión más amplia de los problemas globales y cómo podemos contribuir a solucionarlos desde lo local.”
¿Cuál consideras que ha sido tu mayor reto como líder juvenil?
“El mayor reto ha sido hacer que los jóvenes sientan que sus voces importan y que juntos podemos generar un cambio real. Muchas veces los jóvenes no se involucran porque sienten que sus acciones no tendrán un impacto, y mi trabajo ha sido demostrarles que, si nos unimos, podemos lograr grandes cosas. También ha sido un desafío equilibrar mi vida personal, mis estudios de Ingeniería Industrial en la UTPL y mi trabajo como secretario general de la Federación de Estudiantes, pero organizarse es clave.”
¿Cómo ha impactado tu participación en modelos internacionales, como la OEA, en tu visión de liderazgo?
“Participar en el Modelo de la OEA fue una experiencia que cambió mi perspectiva. Me permitió conocer problemáticas globales que, a veces, estando inmersos en la realidad local, no logramos dimensionar. Eso me hizo entender que, aunque vivamos en una ciudad pequeña como Loja, las acciones que emprendemos pueden tener un impacto significativo si nos conectamos con el resto del mundo. Además, me di cuenta de que hay muchos jóvenes en todo el planeta trabajando por los mismos ideales de cambio.”
¿Qué consejo les darías a los jóvenes que desean involucrarse en su comunidad?
“Que nunca duden de que pueden generar un impacto. Muchas veces, los jóvenes se sienten desmotivados por la falta de recursos o por no saber por dónde empezar, pero si tienes un objetivo claro y te rodeas de personas que compartan tu visión, todo es posible. Es importante que nuestros sueños estén alineados con el bienestar de nuestra comunidad. Si puedes vincular lo que te apasiona con el beneficio de los demás, ya estás en el camino correcto.”
¿Qué significa para ti haber recibido esta condecoración al liderazgo juvenil?
“Es un honor inmenso, pero sobre todo, es un recordatorio de la responsabilidad que tenemos los jóvenes. No es solo un reconocimiento para mí, sino para todos los jóvenes que creen en el cambio. Creo que es importante que nos involucremos en los espacios de liderazgo porque, aunque parezca difícil, las voces de los jóvenes pueden hacer una gran diferencia en nuestra comunidad.”
¿Cómo planeas compaginar tus estudios de Ingeniería Industrial con el liderazgo juvenil?
“La clave está en la organización. Divido mi tiempo entre lo más urgente, lo importante y lo que puedo dejar para después. No es fácil, sobre todo porque además trabajo y participo en otras actividades, como el Club Rotarac. Pero siempre me aseguro de no descuidar ni mis estudios ni mi rol como líder. Mi objetivo es que Loja pueda desarrollarse industrialmente, porque creo que ese es el futuro de nuestra ciudad.”