Proyecto abandonado (Mutualista Benalcázar), basura, inseguridad, polvo, lodo, puente al punto del colapso, son los principales problemas asociados al sector.
Al norte de la ciudad, específicamente junto al barrio El Paraíso, se encuentra el sector conocido como “Río Blanco”, (entrada alterna a Jipiro Alto). A las puertas del sector ya se puede evidenciar los problemas del mismo, la vía que acompaña al sitio se encuentra en pésimas condiciones, los baches son seguidos y de diferentes tamaños, el polvo en verano y el lodo cuando llueve también se vuelven inconvenientes.
Otro punto de atención, es el proyecto habitacional que quedó abandonado (proyecto Benalcázar) en el lugar, el mismo que ha servido de guarida para personas de dudosa procedencia. Aparte, la infraestructura del proyecto habitacional sirve para que la gente consuma alcohol, sustancias prohibidas y lo más preocupante, la inseguridad que se crea, en especial, en horas de la noche.
“No hay alumbrado público, no hay un lámpara, es oscuro, en las casas abandonadas se meten borrachos, se meten los fumadores y de noche a uno para pasar le da miedo, más por las mujeres, ellas porque vienen de las instituciones nocturnas, entonces todo esto nos afecta mucho, por eso pido al Municipio de Loja que nos ayude, que no nos deje en el olvido”, menciona, José Antonio Medina, morador del barrio.
Medina también menciona que, la basura en el sector comienza a ser un problema, en especial, en horas de la noche, que es cuando dejan abandonando fundas y hasta en ciertos casos dejan botando material de construcción.
Las grietas que se crean a partir de las lluvias y del agua que resumen las casas, han sido otro inconveniente, en específico, en la parte que está junto al puente que cruza el río. Juan María Gualedel, dueño de un negocio en el lugar comenta que “en lo particular, me afecta el polvo, aparte la gente viene a botar escombros por aquí. El monte, de no ser limpiado, se convierte en peligro, ahí se esconden los dueños de lo ajeno. Las autoridades solo vinieron en campaña y medio medio rasparon por aquí, de ahí no hemos tenido la atención necesaria”, menciona.
El punto más crítico, es el puente que enlaza la entrada al barrio Jipiro Alto, los tablones que forman parte de la infraestructura del suelo están a punto de colapsar, desde el inicio hasta el final, presenta daños considerables. El peligro es latente, ya sea para autos o para peatones, teniendo en cuenta que, el lugar es bastante transitado, debido a que, es la entrada más corta para ingresar a Jipiro Alto y otros sectores aledaños.
“Este puente está desde que vine, 30 años atrás, la última vez que le dieron mantenimiento fue en la última alcaldía del Chato (Castillo). Ahora está destruido porque no se lo cuida, no desvían las aguas y eso daña y pudre la madera del puente. Una vez, ya quedó atrapada una camioneta y los daños que quedaron los acomodé yo mismo con pedazos de tablones que hasta ahora siguen ahí”, acota Gualedel.
Cruzando el puente del Río Blanco, a la entrada principal del barrio Jipiro Alto, también se hace evidente la falta de atención vial en el sector, baches, lodo y polvo son el principal caos que viven a diario los moradores que habitan por el lugar.
Finalmente, hacen un llamado a las autoridades para que pongan cartas en el asunto y les den una solución temprana. “Al licenciado Franco Quezada, quisiéramos rogarle que nos ayude con trabajos en el barrio, que nos de la seguridad del sector para poder estar en paz”, menciona José Medina. (FM)