En los años 1962 – 1963 se colocó el monumento del León, lugar emblemático, histórico y referencial de los lojanos.
En el casco céntrico de la ciudad de Loja, en la avenida Manuel Agustín Aguirre y Mercadillo, se levanta el monumento del León, lugar que se ha caracterizado por su ubicación estratégica en la ciudad. Son 62 años de trascendencia social en la historia de los lojanos, el lugar ha servido principalmente como atractivo turístico, en lugar de socialización y de encuentro estratégico de los lojanos.
La escultura la estableció el Club de Leones de Loja (organización que se fundó en el año 1950, con 29 socios) entidad que velaba socialmente por la colectividad y que tenía repercusión favorable con el pueblo lojano. Actividades sociales como, atención médica, formación académica, eventos benéficos, etc., formaban parte del apoyo y del progreso de la ciudad sureña de nuestro país.
Bajo este concepto y con el visto bueno de los lojanos se estableció colocar el monumento, donde su principal figura, es un León. Efraín Borrero, cronista e historiador de Loja comentó al respecto. “El monumento del León en Loja es una imponente escultura que representa la fortaleza y el coraje del pueblo lojano. Está arraigado a la querencia ciudadana, es un lugar de referencia, un punto de encuentro. Si por algún motivo desapareciera el monumento, quedará un vacío en la colectividad lojana”, sostuvo.
Borrero además destaca que en sus tiempos el León fue como la puerta de la ciudad, servía para tomarse fotografías y pasar momentos amenos, recuerda también que un grupo de damas que participaron para Reina Internacional de la Feria de Loja iban a este sitio para tomarse fotos y guardar un recuerdo. Así mismo, las parejas cuando planificaban un matrimonio acudían al sitio para festejar el momento. Además destaca que, para los turistas también se volvió un lugar atractivo, debido a que siempre se los veía tomando fotos.
El Monumento del León, fue esculpido con meticulosa técnica, captura detalles intrincados de su anatomía y expresión. La escultura está hecha a base de bronce, un material con alta durabilidad y resistencia, asegurando que perdure a lo largo del tiempo. El bronce confiere una textura y un color que destacan, especialmente cuando la luz del sol se refleja en su superficie, creando un efecto visual impresionante. La estatua se encuentra sobre un pedestal de piedra, que complementa la escultura y proporciona una base sólida y confortable.
Según los archivos de este diario, la escultura fue elaborada por un artista de ascendencia italiana, quien además, fue el autor de las efigies de Venus en Jipiro y la madre, en la zona militar.
La ubicación exacta donde fue implantado principalmente, fue alterada debido a la intervención del Sistema Integrado de Transportación Urbana (SITU), la planificación del estudio decretaba que, debía ser removido de su sitio original para poder dar paso al proyecto de transporte público. Con esta argumentación justificada, se gestionó para que se retirara el monumento, y así fue. Lamentablemente, la estatua no fue colocada de manera inmediata, el tiempo, la polémica y la presión social del pueblo lojano fueron puntos claves para que se devuelva una parte histórica de Loja.
Actualmente el monumento posa de manera segura, con un espacio adecuado y con una infraestructura segura, enaltecedora y estéticamente atractiva. (FM).