Un inventario detallado ayudará a tomar decisiones para la conservación y renovación de árboles en la ciudad.
El Municipio de Loja, en conjunto con la Universidad Nacional de Loja (UNL), ha identificado árboles en riesgo de caída que representan una amenaza para la seguridad de los transeúntes y la movilidad en la ciudad. Como parte de un trabajo interinstitucional, realizaron un levantamiento de información sobre el estado del arbolado urbano, lo que ha permitido conocer los problemas fitosanitarios y los riesgos estructurales que presentan varias especies.
Orlando Sánchez, director de Gestión Ambiental del Municipio de Loja, explicó que algunos árboles, como es el caso de un sauce ubicado por el sector de la Avenida Universitaria y la calle Lourdes, en el sur de la ciudad, presentan altos riesgos de colapso, especialmente ante las fuertes precipitaciones previstas. «Hemos dispuesto a nuestros equipos para proceder de inmediato con la poda», señaló el funcionario.
El diagnóstico elaborado con el aporte de la academia será oficializado en los próximos meses e incluye un inventario detallado de los árboles del casco urbano de Loja. Dicho documento permitirá al Municipio tomar decisiones basadas en criterios técnicos para el manejo y reemplazo de especies en riesgo.
«Cada árbol que es removido será reemplazado conforme a la normativa, que establece la siembra de al menos diez nuevos ejemplares en distintos sectores», indicó Sánchez. Además, mencionó que en zonas como La Tebaida existen casuarinas que han alcanzado su ciclo final de vida y presentan problemas fitosanitarios, por lo que también se están tomando medidas.
El riesgo eléctrico es otro factor de preocupación, ya que la acumulación de bromelias en las copas de los árboles puede hacer que las ramas se vuelvan pesadas y caigan, afectando viviendas e infraestructuras. En este sentido, el Municipio ha coordinado acciones con la Empresa Eléctrica para realizar podas preventivas.
Cabe destacar que Loja es una de las ciudades con mayor cobertura de áreas verdes por habitante en el país, con un índice de 18 metros cuadrados por persona. «Nuestro objetivo es incrementar aún más esta cifra y garantizar que el arbolado urbano no represente un peligro para la ciudadanía», aseguró Sánchez.
Las decisiones sobre la intervención en el arbolado están alineadas con la normativa del Ministerio del Ambiente y la Subsecretaría de Patrimonio Natural, quienes han autorizado al Municipio a actuar ante casos emergentes.