El ingreso del sendero ubicado a un costado de la UNL se encuentra cerrado, debido un deslizamiento de tierra a pocos metros. Ramas de gran proporción, basura, baches, piedras, son los principales problemas.
El sendero que se encuentra al sur de la ciudad de Loja, específicamente desde el tramo a la altura de la Universidad Nacional de Loja hasta Cajanuma no ha recibido la atención necesaria para que sus condiciones sean óptimas, tanto así que, un sección ha debido ser cerrada a los visitantes debido al desborde que existe a pocos metros.
Actualmente, varios puntos críticos a lo largo del sendero presentan desbordamientos, deslizamientos de tierra, y acumulación de escombros. Desde el barrio Quillollaco hasta la salida en Cajanuma, las condiciones empeoran, con baches de gran tamaño, ramas caídas, piedras esparcidas y basura a lo largo de las orillas del río Malacatos.
Rosa Sivisaca, moradora del barrio Quillollaco, denunció que ninguna autoridad ha intervenido en el lugar, a pesar de los reiterados pedidos de los residentes. “Con el viento que hay en este lugar, el polvo es nuestro peor enemigo, todos los días debemos protegernos, en especial a nuestros niños, que son los más vulnerables. Así que se pide de la manera más cordial que hagan una revisión del lugar para evitar cualquier accidente”, expresó con preocupación.
Uno de los principales temores de los residentes es la llegada de la temporada de lluvias. El material acumulado cerca del río, combinado con las ramas, lodo y piedras, podría provocar nuevos desbordamientos y agravar los problemas existentes. La ciudad ya ha experimentado situaciones similares debido a las fuertes corrientes que arrastra el río Malacatos durante el invierno.
María Rosario Saca, vecina del barrio Capulí, compartió su frustración: “El sendero está abandonado. En verano, el polvo es insoportable, y en invierno sufrimos con los desbordamientos. Además, el abandono afecta a los pequeños negocios del sector. Esperamos que las autoridades nos visiten y tomen cartas en el asunto”.
Los moradores hacen un llamado urgente a las autoridades para que inspeccionen la situación del sendero y tomen medidas para restaurarlo, garantizando así la seguridad y el bienestar de los habitantes y visitantes. (FM)