By La academia lojana es una aliada estratégica para afrontar riesgos geológicos, optimizar recursos naturales y contribuir al desarrollo sostenible.
La ingeniería en geología desempeña un papel fundamental en la sociedad actual, y más aún en ciudades como Loja, donde los deslizamientos de tierra y los problemas de infraestructura vial afectan seriamente a la población. Así lo explicó José Guartán Medina, director de la carrera de Geología y Minas de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL), quien destacó el aporte de los profesionales formados en esta área para enfrentar los retos geotécnicos y de exploración de recursos en la región.
Desde la UTPL, la carrera de Geología y Minas ofrece a los estudiantes dos itinerarios: uno enfocado en geotecnia y riesgos geológicos, y otro en la exploración de recursos minerales. Esta formación permite que los futuros ingenieros geólogos tengan una visión integral, al conjugar los conocimientos del comportamiento de la corteza terrestre con las necesidades estratégicas del desarrollo humano.
“El rol del geólogo es multifacético. No solo evalúa recursos minerales, hídricos y energéticos para un aprovechamiento racional y responsable, sino que también identifica zonas inestables de la superficie terrestre, lo cual es crucial para prevenir desastres naturales como los deslizamientos”, señaló Guartán.
Necesidad social
En Loja, los problemas de infraestructura vial, especialmente tras las temporadas de lluvias, son una muestra de la necesidad de fortalecer estudios geológicos en los procesos de planificación. Un ejemplo crítico es la vía de integración barrial, también conocida como la vía lateral de paso, que actualmente se encuentra en malas condiciones. Para Guartán, una de las principales fallas fue no realizar estudios geofísicos e hidrogeológicos profundos en la parte alta de zonas como La Urna (sector redondel de la vía antigua a Catamayo), donde existen antiguos pozos de agua subterránea.
“El problema no es solamente cambiar la calzada o el suelo en la vía, sino atacar la raíz del inconveniente. Hay que hacer un abatimiento del agua subterránea en las partes altas para evitar filtraciones que desestabilicen el terreno”, explicó el director. Esta situación refleja la importancia de los estudios interdisciplinarios que incluyan geólogos, ingenieros civiles, hidrogeólogos y especialistas ambientales.
Además de riesgos geológicos, Guartán mencionó otros campos donde la geología es vital, como la llamada “geología médica”, que estudia la influencia de minerales liberados por actividades humanas en la salud. Ejemplificó esto con el cinabrio, un sulfuro de mercurio, que puede liberar sustancias tóxicas si no se maneja adecuadamente cuando aflora en la superficie.
Sobre la colaboración con las autoridades locales, el director recordó que, desde hace años, la academia ha propuesto alternativas técnicas al Municipio de Loja. Sin embargo, lamentó que, en muchas ocasiones, estas investigaciones y recomendaciones no hayan sido consideradas en la ejecución de obras. “El mejor aliado del sector público y privado en el país es la academia, porque en las universidades está el conocimiento y la experiencia necesaria para enfrentar estos desafíos de forma técnica y sostenible”, afirmó.
En un contexto donde los efectos del cambio climático y la falta de planificación adecuada agravan los riesgos geológicos, el aporte de la ingeniería en geología se vuelve indispensable para construir ciudades más seguras y resilientes.
Desde la UTPL, la apuesta es formar profesionales capaces de comprender el interior de la tierra y aplicar ese conocimiento en beneficio de la sociedad.
