La obra, que tendrá una vida útil de 100 años, contempla un puente de tres carriles y veredas amplias, con una inversión de 280 mil dólares. Su construcción busca restablecer la conectividad en una zona clave de Loja.
Tras superar las fases precontractuales y contractuales, el miércoles 25 de junio comenzaron los trabajos de construcción del nuevo puente sobre el río Malacatos, en la intersección de la calle Imbabura y la avenida Universitaria, en Loja.
La nueva infraestructura reemplazará al puente que colapsó el pasado 10 de marzo, producto del desbordamiento del río tras intensas lluvias. El diseño contempla una estructura moderna, con materiales de alta durabilidad y una vida útil estimada de 100 años.
La ejecución de este proyecto tendrá un plazo aproximado de cinco meses y el proceso de adjudicación se realizó mediante concurso abierto, en cumplimiento de las normas de contratación pública.
David Erazo, miembro del equipo constructor, detalló que el puente contará con tres carriles y veredas de tres metros a cada lado, alcanzando un ancho total de 18 metros y una longitud de 13 metros. Además, se realizará el ensanchamiento del canal en la zona, lo que permitirá ampliar el área hidráulica y reducir riesgos de desbordamientos. Erazo destacó que la mano de obra será 100% local, con trabajadores previamente capacitados para este tipo de proyectos.
Franco Quezada, alcalde de Loja, informó que la inversión asciende a 280 mil dólares y aseguró que la empresa contratista fue seleccionada a través de un proceso transparente y responsable. Adelantó que en los próximos días se iniciarán los trabajos de movimiento de tierra para la construcción del estribo del puente.
Cierre vial
La Unidad de Control Operativo de Tránsito (UCOT) implementó restricciones viales en el sector. Actualmente, está cerrado un carril en la intersección intervenida, por lo que las autoridades recomiendan a los conductores utilizar rutas alternas para evitar congestiones. Asimismo, recuerdan que deben respetar el carril exclusivo del transporte público para evitar sanciones.
Este puente es considerado una vía estratégica para la movilidad urbana, ya que conecta el sector occidental de la ciudad con el casco céntrico. Su reconstrucción busca recuperar la infraestructura vial de Loja y garantizar la seguridad de los usuarios.