
La icónica Virgen del Cisne arribó a Loja el 20 de agosto, concluyendo una peregrinación que movilizó a miles de fieles en un acto de profunda fe y devoción.
El pasado martes, 20 de agosto de 2024, la imagen de la Virgen del Cisne llegó a la ciudad de Loja, completando así el último tramo de una peregrinación que comenzó el sábado 17 desde su santuario en la parroquia El Cisne. Este evento, que reúne a miles de fieles cada año, estuvo marcado por la devoción, el cansancio y la superación de las inclemencias del tiempo, que no detuvieron a los peregrinos en su empeño por cumplir sus promesas.
A medida que la Virgen del Cisne se acercaba a Loja, los cánticos de «Ave María» resonaban por toda la ciudad. La emoción era palpable cuando la imagen, conocida como la «Churonita», descendió desde el barrio Belén alrededor de las 16:00. Miles de personas se congregaron en el Terminal Terrestre para recibirla, donde los aplausos y lágrimas de devoción inundaron el ambiente. Familias enteras, algunas de pie y otras de rodillas, rindieron homenaje a la reina de Loja.
Después de su llegada, la Virgen avanzó hacia la Brigada de Infantería donde recibió honores militares como Generalísima de las Fuerzas Armadas, un reconocimiento que subraya su importancia no solo religiosa sino también cultural y social en la región. Durante esta parada, el Nuncio Apostólico Monseñor Andrés Carrascosa Coso presidió una misa campal en honor a la Virgen, resaltando el sentido de unidad y fe que este evento trae a la comunidad.
El recorrido continuó por la avenida Gran Colombia hasta llegar a la Puerta de la Ciudad alrededor de las 18:15, donde una serenata preparada por la Dirección de Cultura del Municipio de Loja la esperaba. El escenario, adornado con esmero, fue el marco de una demostración de cariño y devoción por parte de la ciudadanía, con cánticos y bailes presentados por grupos folclóricos como Yupaychay, Suyay, y el ballet internacional Encantos del Sur.
Finalmente, la Virgen llegó al centro de Loja y entró en la Iglesia Catedral, decorada especialmente para la ocasión con más de 6.000 rosas, un testimonio visual del amor y devoción de los lojanos. La imagen fue colocada en un majestuoso altar, donde se celebró una multitudinaria eucaristía dirigida por Monseñor Andrés Carrascosa, seguida de una serenata y muestras artísticas que coronaron la jornada.
Además de su valor espiritual, la llegada de la Virgen del Cisne tiene un impacto significativo en la economía local, especialmente en el sector turístico. En las próximas semanas, se llevarán a cabo eventos culturales y religiosos en diferentes espacios de la ciudad, atrayendo a visitantes y fortaleciendo el sentido de comunidad. Las autoridades hacen un llamado a los lojanos y turistas a mantener el orden y la serenidad durante estos días de intensa actividad. (YP)