Labores de despeje y reparación avanzan, mientras persisten riesgos por escombros y sedimentos.
Luego de varios días del aluvión que también afectó severamente el Parque Lineal “La Tebaida”, los trabajos de limpieza continúan. A pesar del esfuerzo desplegado por las autoridades, aún se observan restos de palizada y sedimentos en las orillas del río Malacatos, lo que podría representar un riesgo ante nuevas lluvias.
Desde el sector de Los Geranios, se constata la presencia de troncos y escombros que aún no han sido retirados. Esto representa un peligro para transeúntes, especialmente niños y personas de la tercera edad. La comunidad hace un llamado a la municipalidad para que acelere estas labores y garantice la seguridad del sector.
La maquinaria del Consejo Provincial trabaja en la remoción del sedimento acumulado en el río, formando montículos para su posterior retiro mediante volquetas municipales. Además, se llevan a cabo trabajos en el alumbrado del sendero de La Tebaida, donde se instalan pozos y zanjas para el soterramiento de cables eléctricos. Este proyecto, que requiere la intervención de al menos nueve trabajadores, podría prolongarse por dos a tres semanas más.
Orlando Sánchez, director de Gestión Ambiental del Municipio de Loja, informó que estas acciones forman parte de una estrategia a mediano y largo plazo para mitigar el impacto de futuras lluvias. Explicó que el objetivo principal es garantizar el adecuado funcionamiento del desarenador, infraestructura clave para retener materiales arrastrados por la corriente y evitar desbordamientos en la zona urbana.
Además, se ha iniciado la eliminación de algunos árboles dentro del cauce del río para mejorar el flujo del agua. También se trabaja en la liberación de un banco de sedimentos en el sector del puente colapsado, con el fin de optimizar el cauce del río Malacatos.
Las labores de limpieza y mantenimiento continuarán con el apoyo de personal de Gestión Ambiental y maquinaria de la Dirección de Obras Públicas. La comunidad insta a mantener un monitoreo constante de la zona para evitar nuevos desbordamientos y mitigar posibles daños en el futuro.