La provincia sureña alberga un potencial de 1.700 MW en proyectos eólicos, solares e hidroeléctricos, posicionándose como líder nacional en energías limpias. Autoridades y expertos analizan su desarrollo.
La provincia de Loja, ubicada en el sur del Ecuador, se perfila como un polo de desarrollo en energías renovables, con un potencial que podría transformarla en la capital energética del país. Según declaraciones del prefecto Mario Mancino, la región cuenta con aproximadamente 1.700 megavatios (MW) de energía identificada en proyectos eólicos, solares y mini centrales hidroeléctricas, posicionándola como «la capital nacional de las energías renovables no convencionales».
El proyecto eólico Villonaco destaca como uno de los más emblemáticos de la provincia. Con tres fases en desarrollo, Villonaco 1 ya está en funcionamiento, mientras que Villonaco 3 está próximo a iniciar su construcción, según anunció el Viceministro de Electricidad y Energías Renovables, Rafael Quintero. Este último tendrá una capacidad de 110 MW, contribuyendo significativamente a la matriz energética nacional. Villonaco 2, por su parte, se encuentra en etapa de planificación y promete expandir aún más la capacidad eólica de la región.
La geografía única de Loja juega un papel crucial en su potencial energético. El prefecto Mancino explicó a un medio digital que «en Loja los Andes se agachan», permitiendo que los vientos provenientes del Atlántico pasen a gran velocidad y mantengan una dirección constante. Esto resulta en velocidades promedio de viento entre 11 y 13 metros por segundo, con factores de planta que superan el 55%, cifras impresionantes para la generación eólica.
Además del viento, el sol también brilla con fuerza en Loja. El cantón Zapotillo se distingue por tener la mayor radiación solar del país, convirtiéndolo en un lugar ideal para proyectos fotovoltaicos. La Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec EP) trabaja en el desarrollo de dos proyectos solares en la región: Matala en Gonzanamá y La Ceiba en Zapotillo. Estos proyectos, que se paralizaron anteriormente por falta de voluntad política, ahora están siendo retomados con la esperanza de iniciar su construcción en los próximos meses.
Sin embargo, el desarrollo de este potencial enfrenta desafíos. El principal obstáculo es la falta de una adecuada interconexión con el Sistema Nacional Interconectado. Se requiere la construcción de una línea de transmisión de al menos 500 kV que conecte Catamayo con La Avanzada, permitiendo que la energía generada en Loja pueda ser distribuida eficientemente al resto del país e incluso exportada.
La central termoeléctrica Catamayo juega un papel importante en este contexto. Aunque no es una fuente de energía renovable, su ubicación estratégica la convierte en un punto clave para la interconexión eléctrica de la región. La mejora y expansión de esta central podría facilitar la integración de las nuevas fuentes de energía renovable al sistema nacional, actuando como un nodo de distribución para la electricidad generada por los proyectos eólicos y solares de la provincia.
El interés internacional en estos proyectos es notable. Según Mancino, embajadores de Francia, China, la Unión Europea y España han mostrado disposición para financiar e invertir en el sector energético lojano. No obstante, la materialización de estas inversiones depende de la mejora en la infraestructura de transmisión y de la eliminación de trabas para la participación del sector privado.
Expertos como Sebastián Ribadeneira resaltan la importancia de considerar estas energías renovables como complementarias, advirtiendo que no pueden ser la base única para suplir el déficit energético del país debido a su naturaleza intermitente. Sin embargo, concuerdan en que el desarrollo de estos proyectos es fundamental para diversificar la matriz energética y aprovechar los recursos naturales de manera sostenible.
La provincia de Loja también se beneficia de su proximidad a otras fuentes de energía renovable. El proyecto hidroeléctrico Delsitanisagua, con una capacidad de aproximadamente 180 MW, se encuentra en la vecina provincia de Zamora Chinchipe. No obstante, se han presentado desafíos en la evacuación de toda la energía producida por esta central debido a limitaciones en la línea de transmisión La Paz-Cuenca de 138 kV, que también sirve al proyecto eólico Minas Huascachaca.
El desafío ahora radica en convertir este potencial en realidad. Con la adecuada inversión en infraestructura y un marco regulatorio favorable, Loja podría no solo satisfacer sus propias necesidades energéticas, sino también contribuir significativamente a la seguridad energética del Ecuador, posicionándose como un referente regional en energías limpias.
El gerente general de Celec EP, Fabián Calero Freire, ha expresado en declaraciones anteriores su compromiso con el desarrollo de estos proyectos, señalando que aspiran a que, en un corto plazo, más del 50% de la energía del país provenga de fuentes limpias. Esta visión, combinada con el potencial natural de Loja y el creciente interés en energías renovables, podría marcar el inicio de una nueva era energética para la provincia y para Ecuador en su conjunto. (YP)