El crecimiento de colectivos ambientalistas y de defensa animal en Loja refleja una mayor conciencia juvenil sobre la sostenibilidad y el bienestar animal.
En Loja, los jóvenes han tomado un papel protagónico en la lucha por la protección del medioambiente y los derechos de los animales. En los últimos años, el número de colectivos de este tipo ha incrementado; sin embargo, no se cuenta con un registro exacto de cuántos existen en total.
Según Felipe Serrano, Director Ejecutivo de Naturaleza y Cultura Internacional, este cambio de actitud en la juventud se debe a diversos factores, entre ellos, la mayor conciencia en el seno de las familias, el fortalecimiento de la educación ambiental en instituciones educativas y la influencia de las redes sociales y el acceso a la información digital.
La transmisión generacional de experiencias relacionadas con la crisis ambiental ha sido clave. Los adultos que han vivido problemas como la sequía y la migración han inculcado en los jóvenes una mayor sensibilidad ante estas problemáticas. A esto se suma el papel fundamental de las instituciones educativas, que han incorporado programas de concienciación sobre reciclaje, economía circular y protección de la fauna silvestre. Además, el auge de las redes sociales ha multiplicado la capacidad de movilización de los colectivos ambientalistas y animalistas, permitiendo que sus mensajes lleguen a un público masivo.
Mayor empatía y conciencia
Michelle Faicán, activista de la organización ADA Loja, destaca que la empatía hacia los animales ha crecido considerablemente debido a la convivencia con mascotas como perros y gatos. Este contacto directo ha sensibilizado a los jóvenes sobre la realidad de otros animales, incluyendo especies silvestres y aquellas destinadas al consumo humano. Además, la adopción responsable ha ganado popularidad sobre la compra de mascotas, reflejando un cambio en la mentalidad juvenil.
En cuanto a la sostenibilidad, los jóvenes están transformando sus hábitos de consumo, adoptando prácticas como la reutilización de ropa y la preferencia por opciones alimenticias veganas o vegetarianas. La industria de la moda rápida y la ganadería, conocidas por su alto impacto ambiental, han sido objeto de crítica y alternativas más responsables están ganando terreno.
Las redes sociales han desempeñado un rol clave en esta transformación, facilitando el acceso a información relevante y promoviendo el activismo. Serrano enfatiza que, si bien este acceso es valioso, es crucial que la información compartida tenga base científica para evitar la desinformación.
El activismo juvenil ha generado cambios en el estilo de vida de la sociedad, pero aún enfrenta desafíos. El consumo desmedido y la presión del mercado continúan impactando negativamente al ambiente. Sin embargo, la creciente movilización de los jóvenes lojanos representa una oportunidad para promover un futuro más sostenible y consciente.