Confisur, una empresa familiar de Celica, ha lanzado una mermelada hecha con toronche, una fruta andina en peligro de extinción, buscando su conservación y valorización en el mercado local.
En el pintoresco cantón de Celica, provincia de Loja, se lleva a cabo un emprendimiento que combina la conservación de especies nativas y la innovación en la industria alimentaria. Diana Ureña, representante legal de Confisur, una procesadora de alimentos local, presenta una creación muy creativa: la mermelada de toronche, un fruto nativo que está en peligro de extinción.
Ureña, quien habló en exclusiva con nuestro medio, compartió los detalles de este proyecto familiar que ha evolucionado a lo largo de 20 años de experiencia en la confitería. «El toronche, también conocido como papayuela andina, es una pequeña fruta que crece en las partes altas y frías de Celica. Tradicionalmente, la gente lo cultiva en sus traspatios para consumo propio, y solo ocasionalmente para comercialización limitada», explicó Ureña.
Hace cuatro años, la familia Ureña decidió emprender un proyecto para la conservación y reproducción del toronche. Empezaron con unas pocas plantas en la finca familiar y ahora cuentan con aproximadamente 800 plantaciones, con miras a expandir este cultivo a dos hectáreas. «Nuestro objetivo es no solo conservar esta especie ancestral, sino también agregarle valor a través de productos como la mermelada y el almíbar», añadió.
Esta mermelada de toronche es una mezcla única de 75% de pulpa de toronche y 25% de piña, logrando un sabor suave y ligeramente azucarado. «Queríamos crear un producto que fuera untable y agradable al paladar, ideal para acompañar con pan o queso. La respuesta del mercado ha sido muy positiva, y actualmente se comercializa en la Biotienda de Celica gracias al apoyo de la municipalidad», comentó Ureña.
Confisur ha recibido un significativo respaldo del Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) Municipal de Celica, que ha facilitado la exposición y comercialización de sus productos locales. «Estamos muy agradecidos con las autoridades locales por su apoyo. Nuestro sueño es que más personas se sumen a este proyecto, cultiven toronche y contribuyan a su preservación, a la vez que generan ingresos adicionales», destacó Ureña.
El toronche, conocido científicamente como Carica candicans, está en peligro de extinción debido a la disminución de su hábitat natural y la falta de cultivo sistemático. Esta planta nativa de la región andina se encuentra principalmente en las partes altas y frías de la provincia de Loja, específicamente en cantones como Celica, Puyango, Espíndola y el cantón Paltas.
Los futuros planes de Confisur incluyen la expansión de sus plantaciones y el lanzamiento de nuevos productos, como el almíbar de toronche, que ya se encuentra en proceso de producción. «Esperamos que el próximo año podamos ofrecer el almíbar en el mercado, con la misma calidad y aceptación que ha tenido la mermelada», dijo Ureña.
Finalmente, Ureña expresó un mensaje de perseverancia para todos los emprendedores: «El camino del emprendimiento es largo y desafiante, pero con constancia y perseverancia se logran grandes cosas. Nuestro objetivo es lograr un desarrollo sostenible tanto para nuestra economía como para nuestras comunidades», recalcó la celicana.
Esta mermelada de toronche está disponible en presentaciones de 300 gramos a $2.50 y 500 gramos a $4.00. Próximamente, estos productos estarán también en la tienda feria de Loja, ampliando su disponibilidad en la región. (YP)