
El Movimiento CONFÍA, fundado en Loja en 2017, enfrenta desafíos en su inscripción electoral. Denuncian irregularidades y apelan al Tribunal Contencioso Electoral.
En septiembre de 2017, se formó en Loja el Movimiento CONFÍA, integrado por un grupo diverso de profesionales, activistas sociales, miembros de organizaciones juveniles y otros actores sin afiliación a partidos políticos, con el objetivo de establecer una manera diferente de hacer política.
En 2019, sus miembros fundadores comenzaron el proceso de registro legal de CONFÍA ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), presentando una serie de requisitos conforme al artículo 315 del Código de la Democracia, entre ellos: actas de fundación, declaración de principios, simbología del movimiento, estructura del órgano directivo del movimiento y régimen orgánico del Movimiento.
Juan Bravo, miembro de CONFÍA, indica que tras cumplir con estos requisitos, comenzaron a recolectar firmas de apoyo de la ciudadanía, esto como parte del procedimiento para avanzar en el trámite oficial de registro.
Como resultado, en 2021 entregaron cerca de 8,000 firmas, equivalentes a más del 1.5% del padrón electoral provincial; sin embargo, solo se aprobaron 2,260 firmas. Posteriormente, el pleno del CNE les otorgó un año de prórroga para completar el mínimo necesario. En febrero de 2023 realizaron una nueva entrega, que fue revisada en abril del mismo año, alcanzando un total de 38,680 firmas presentadas, de las cuales se aprobaron únicamente 5,146.
Bravo menciona que esta situación ha causado malestar dentro del Movimiento CONFÍA, ya que, pese a cumplir con el total de firmas requerido, aún no se les permite la inscripción. Según su criterio, esto vulnera el derecho de los ciudadanos a votar por una nueva propuesta política y el derecho del Movimiento a participar en futuras contiendas electorales. Así mismo, le parece extraño que otros movimientos sí logren inscribirse incluso en plazos récord, pese a que este proceso requiere de un tiempo prolongado.
También comenta que el CNE cometió un error al utilizar los padrones electorales de 2015 a 2018, ya que cuando CONFÍA recolectó las firmas, muchos jóvenes que brindaron su apoyo no figuraban en los registros del Consejo Nacional Electoral porque en esa época tenían menos de 16 años de edad, lo que afectó el proceso.
Frente a esta situación, explica que han presentado acciones ante el Tribunal Contencioso Electoral (TCE), encargado de proteger los derechos político-electorales de los ciudadanos, por lo que están a la espera de una respuesta que no atente contra la democracia. (JO)