La noche del 8 de enero de 2024, marcada como la primera bajo el estado de excepción decretado por el presidente Daniel Noboa, la provincia de Loja experimentó una serie de atentados que generaron inquietud entre la población. A partir de las 22:30 horas, se reportaron detonaciones que resultaron en la incineración de siete vehículos en distintos puntos de la provincia, siendo afectadas las localidades de Consacola, Terminal Terrestre, El Rosal, Daniel Álvarez, Malacatos y Catamayo.
El gobernador de Loja, Paúl Aguilar Sotomayor, declaró que las autoridades actuaron de manera oportuna para controlar los daños a los vehículos en varios sectores de la urbe, logrando «mantener controlada la situación«. Enfatizó que se retuvieron a cuatro personas sospechosas en relación con los atentados y aseguró que no permitirán que el terrorismo y la violencia se apodere de las ciudad. «Actuaremos con toda la fuerza del Estado en el nuevo Ecuador», subrayó el gobernador.
Las autoridades están investigando los motivos detrás de estos ataques y se mantienen en alerta para garantizar la seguridad de la población.
