
Las fuerzas armadas desmantelaron una operación de minería ilegal en la parroquia Sabiango, confiscando excavadoras, combustible y maquinaria especializada.
En una operación militar interna, ejecutada por la Brigada de Infantería Nro. 7 “Loja” del Ejército Ecuatoriano, se desarticuló un grupo dedicado a la minería ilegal en el sector de la quebrada del Guásimo, parroquia Sabiango, cantón Macará, provincia de Loja. La intervención, apoyada por el Destacamento de Inteligencia Militar “Loja”, tuvo lugar tras recibir información sobre actividades sospechosas en la zona.
El operativo resultó en la detención de nueve ciudadanos y la incautación de una importante cantidad de maquinaria pesada, combustible y herramientas utilizadas en la minería ilegal. Según fuentes oficiales, entre los bienes decomisados se encuentran 13 excavadoras de diferentes marcas, 500 metros de mangueras industriales, y aproximadamente 2.000 galones de combustible.
Al percatarse de la presencia militar, los individuos intentaron frustrar el procedimiento, pero las fuerzas armadas lograron controlar la situación sin mayores incidentes. Entre la maquinaria confiscada se incluyeron excavadoras de marcas reconocidas como SUNWARD, SINOMACH, HYUNDAI y XCMG, además de vehículos como camionetas y camiones destinados al transporte de combustible. También se incautaron generadores de luz, compresores, soldadoras industriales y otros equipos empleados en la explotación ilegal.
La zona intervenida cubría aproximadamente un kilómetro de extensión, donde las autoridades encontraron evidencias claras de explotación minera clandestina. Todo el material incautado y los ciudadanos detenidos fueron entregados a las autoridades competentes para los respectivos trámites legales.
El impacto de la minería ilegal en la región ha sido motivo de preocupación para las autoridades locales y nacionales. La presencia de grupos que operan sin regulaciones genera consecuencias devastadoras para los recursos naturales, particularmente en áreas vulnerables como quebradas y ríos y en sectores alejados de los controles convencionales, resaltando la importancia de la colaboración entre las fuerzas armadas y la comunidad para erradicar estas prácticas ilícitas.