Con vías obstruidas, viviendas amenazadas y una escuela con un muro deficiente, la comunidad de Santa Rufina aguarda una intervención inmediata y eficaz de las autoridades para prevenir posibles tragedias derivadas de las lluvias.
La parroquia Santa Rufina, en el cantón Chaguarpamba, atraviesa una situación complicada debido a intensas lluvias que han provocado derrumbes que obstaculizan algunas vías.
La comunidad ha solicitado de manera urgente el apoyo de las autoridades locales y provinciales para restaurar las rutas afectadas y evitar mayores consecuencias, especialmente en lo que respecta a la seguridad de los habitantes y el transporte de productos agrícolas esenciales.
Ángel Armijos, vocal de la Junta Parroquial de Santa Rufina, indicó que la situación empeoró con la lluvia registrada la noche del miércoles 15 de enero, que, sumado a las lluvias previas, dejó la parroquia en situación de vulnerabilidad.
«La vía que salimos hacia la ‘Y del Guineo’ está afectada por los derrumbes. Las viviendas cercanas están al filo de caer», relató Armijos, preocupado por la seguridad de los habitantes, especialmente en áreas como el barrio Amancay.
El acceso a algunos sitios sigue siendo inaccesible, lo que dificulta no solo la circulación de vehículos, sino también el traslado de productos agrícolas como el balanceado para las granjas avícolas, afectando a los agricultores locales. Además, la situación se agrava en el sector educativo, ya que la escuela de la parroquia enfrenta serias dificultades para operar, con caminos intransitables y un muro de contención que amenaza con colapsar sobre el establecimiento.
Falta de respuesta de las autoridades
A pesar de los intentos por contactar a las autoridades locales, hasta el momento no ha habido una respuesta concreta de la Prefectura de Loja, según indicó Armijos. Añadió que no han recibido la ayuda solicitada para habilitar las vías, y las autoridades solo han prometido enviar maquinaria sin resultados concretos.
«Ayer estuvimos hasta la una de la mañana habilitando la vía principal con la gallineta, porque se generó una fila de más de 100 vehículos. Esto no nos corresponde, pero lo hicimos para ayudar», señaló el vocal de la junta parroquial.
A pesar de los esfuerzos de la comunidad, las condiciones siguen empeorando, especialmente para las personas mayores y las familias más vulnerables que viven cerca de los derrumbes.
Armijos también expresó su frustración por la falta de acción de la Prefectura, destacando que el asfalto de la vía Panamericana-Santa Rufina, que lleva años sin terminarse, es un ejemplo de la desatención que sufre la parroquia. “La obra fue abandonada por la Prefectura y las alcantarillas están tapadas. Eso ha contribuido al daño de las vías», indicó.
En respuesta a la emergencia, el concejal Miguel Chamba coordinó con la presidenta y los vocales del GAD parroquial de Santa Rufina la organización de una minga para tratar de habilitar las vías, al menos parcialmente.
Preocupación por la escuela y el muro
Uno de los puntos más preocupantes de la situación es la Escuela de Educación Básica “Condorazo”, que alberga a 45 estudiantes. Además de los caminos intransitables, los alumnos enfrentan el peligro de un muro de contención que amenaza con desplomarse sobre la institución. Armijos señaló que, a pesar de las solicitudes de la Junta Parroquial, la Alcaldía y la comunidad, no se ha logrado avanzar en la reparación del muro, lo que deja a la escuela vulnerable a un posible accidente.
“La situación de la escuela es compleja. Hemos pedido al Ministerio de Educación que nos ayude con el muro y a la Alcaldía que firme un convenio, pero ya llevamos algunos años esperando. Ojalá no tengamos que lamentar tragedias”, manifestó Armijos.
La falta de inspecciones y la ausencia de apoyo especializado dejan a la comunidad sin una guía clara sobre cómo proceder ante los riesgos de deslizamientos y el posible colapso de viviendas. “Hoy en la mañana, los vecinos han venido a la Junta Parroquial para pedir ayuda. Necesitamos que la Secretaría de Gestión de Riesgos haga las inspecciones y tome las medidas necesarias para ayudar a las familias que corren peligro”, agregó Miguel Chamba.
La parroquia Santa Rufina continúa luchando contra las inclemencias del clima y los pedidos a las autoridades. Con vías bloqueadas, viviendas en riesgo y una escuela a punto de colapsar, la comunidad espera una respuesta urgente y efectiva para evitar mayores tragedias.