La Puerta de la Ciudad de Loja enfrenta problemas de plagas en la vegetación, presencia de roedores y mal olor en el río Malacatos, afectando el turismo. El municipio trabaja en soluciones, pero requiere la colaboración ciudadana.
La Puerta de la Ciudad, uno de los lugares más emblemáticos y turísticos de Loja, está atravesando por una serie de problemas que están disminuyendo su atractivo y afectando la experiencia de los visitantes. Situada sobre el río Malacatos, este icónico puente mixto y sus alrededores se han convertido en una preocupación tanto para los ciudadanos como para las autoridades locales debido a la proliferación de plagas, la presencia de roedores y el mal olor proveniente del río.
El río Malacatos es uno de los cauces más importantes de Loja, atravesando la ciudad de norte a sur y ofreciendo un entorno natural que ha sido adornado con aceras decoradas con plantaciones. Sin embargo, estas plantas están actualmente infectadas con una plaga que no solo daña su estética sino que también pone en riesgo la salud de la vegetación. La fumagina, un hongo que ha sido identificado en varios árboles, es uno de los problemas fitosanitarios más serios en la zona. Este hongo puede ser tratado con insumos orgánicos, pero la falta de un mantenimiento adecuado en el pasado ha complicado la situación.
Jhon Iñiguez Armijos, director de gestión ambiental del municipio de Loja, explicó que el mantenimiento del arbolado urbano y las áreas verdes ha sido una prioridad para la actual administración. “Nosotros dentro de esta administración hemos realizado el mantenimiento de las áreas verdes y sobre todo del tema del arbolado urbano. Si bien es cierto, nosotros tenemos un arbolado urbano que tiene mucho tiempo ya establecido, el objetivo no es eliminarlo, sino más bien darle la poda y el mantenimiento adecuado”, señaló Iñiguez.
Sin embargo, no todos los esfuerzos han sido suficientes para mantener el área en condiciones óptimas. “Estas podas en ciertos casos han sido antitécnicas y no nos han garantizado que crezcan de buena manera. Hemos observado en muchos árboles, por ejemplo en la calle Mercadillo y alrededores, con fumagina”, añadió. Para combatir este problema, el municipio está implementando tratamientos con esencias naturales como ají, café y palo santo, que son amigables con el medio ambiente y la salud pública.
Además de los problemas fitosanitarios, la Puerta de la Ciudad también enfrenta un serio problema con la presencia de roedores. Especialmente durante la noche, las ratas se pasean por las áreas cercanas a los restaurantes, lo que ha generado quejas por parte de los dueños de estos establecimientos y de los visitantes. “Nosotros hemos hecho implementación, hemos realizado controles de roedores. El primer paso para este control es el tema del mantenimiento de los sitios en donde están”, afirmó Iñiguez. A pesar de estos esfuerzos, la colaboración ciudadana es crucial para mantener la limpieza y evitar que los roedores vuelvan a proliferar.
El mal olor y los sedimentos acumulados en el río Malacatos son otro desafío que enfrenta la zona. Estos problemas no solo afectan la experiencia de los turistas sino que también tienen implicaciones ambientales serias. Iñiguez mencionó que se han llevado a cabo limpiezas y mantenimientos para reducir el impacto de estos sedimentos, pero el trabajo es constante y requiere un compromiso continuo por parte de la comunidad y las autoridades.
En cuanto a las mejoras paisajísticas, el municipio de Loja está trabajando en la renovación de la vegetación ornamental y en la infraestructura de las plazoletas. “Hemos empezado con las plazoletas a hacer los cambios de vegetación a una ornamental, poner una más atractiva, más agradable para la ciudadanía, sobre todo para los visitantes”, detalló Iñiguez. Estos esfuerzos incluyen también la sustitución de elementos de madera por materiales más duraderos y estéticamente agradables.
Las autoridades esperan que estas medidas generen un impacto positivo a largo plazo, mejorando tanto la estética como la funcionalidad de la Puerta de la Ciudad. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas depende en gran medida de la colaboración de la ciudadanía para mantener el área limpia y apoyar los esfuerzos de mantenimiento. (YP)