Desde 2020, los padres pueden decidir el orden de los apellidos; la provincia comparte el séptimo lugar a escala nacional. La decisión, respaldada por la Ley de Identidad, busca reconocer de forma equitativa a ambos progenitores.
En Ecuador, el orden de los apellidos ya no es una imposición. Desde la aprobación de la Ley Orgánica de Gestión de la Identidad y Datos Civiles en 2020, los padres pueden decidir si desean que su hijo o hija lleve primero el apellido materno. En la provincia de Loja, 31 familias han optado por esta alternativa, según datos del Registro Civil hasta el primer trimestre de 2025.
A escala nacional, son 946 las personas inscritas con el apellido materno en primer lugar. Pichincha lidera el registro con 445 casos, seguida por Guayas con 93, y otras provincias como Tungurahua, Imbabura, Azuay y Manabí. Loja comparte el séptimo lugar junto a Santo Domingo de los Tsáchilas.
De acuerdo con la Coordinación Zonal 7 de Registro Civil, liderada por Juan Carlos Álvarez, este trámite no tiene costo adicional y puede realizarse al momento de la inscripción ordinaria o extraordinaria de nacimiento. Los requisitos para acceder a este servicio contemplan el Informe Estadístico de Nacido Vivo, cédulas de identidad de ambos padres y, si se solicitan documentos adicionales, el comprobante de pago respectivo.
La normativa estipula que una vez elegido el orden de los apellidos para el primer hijo o hija de una pareja, este se mantendrá para los demás descendientes de esa unión. En caso de no llegar a un acuerdo, se asignará por defecto el apellido paterno primero.
Familias lojanas ven con buenos ojos esta medida, ya que les brinda la posibilidad de escoger el orden de los apellidos de sus hijos. En particular, hay padres que prefieren que el apellido materno figure en primer lugar, por lo que consideran positivo que este servicio esté disponible y puedan ejercer ese derecho si así lo desean.