Los vendedores ambulantes se distribuyen en diferentes sectores del mercado central, lo que causa malestar en la colectividad lojana.
En la administración del exalcalde de Loja Jorge Bailón (+) y de Patricia Picota se gestionó y se acordó para ubicar a los vendedores ambulantes en el tercer piso del mercado “Centro Comercial”, para lo cual, se instaló un ascensor para facilitar la subida y bajada de carga y de personal, además, se hizo publicidad en las páginas oficiales del Municipio de Loja para que la colectividad lojana se acerque a comprar de una manera más ordenada e higiénica, todo esto, con el objetivo de evitar aglomeración y problemas en los exteriores del mercado.
Para esto, es importante considerar que la gestión mencionada, se ejecutó debido a que el área de descarga de dicho mercado, se convirtió en zona de venta, lo que produjo aglomeración, desaseo, incrementación de vendedores, venta de sustancias ilícitas, alcoholismo, etc., problemas que aún persisten en ciertas zonas del sector.
Actualmente, el plan de ubicar a estos grupos dentro de las instalaciones del mercado, no ha funcionado en lo absoluto. Las entradas y los graderíos son los puntos con mayor presencia de venta ambulante, a causa de que, suben los productos a la tercera planta y luego, bajan a distribuir en pequeñas porciones. En los exteriores, es otro inconveniente latente, en la calle 18 de Noviembre, entre la 10 de Agosto y Miguel Riofrío, la situación es incontrolable, el poco espacio que hay para transitar crea caos, contaminación ambiental y auditiva.
“Es difícil y molesto venir hacer compras en el mercado, cuando se viene al mediodía, las entradas principales están llenas de productos y gente y no dejan caminar libremente, aparte la bulla que hacen es molesta, gritan al frente de uno sin ninguna consideración. En lo personal, hay veces que prefiero comprar en otros sitios y evitar observar y vivir estos malos ratos”, menciona, María Sotomayor, ciudadana que realiza compras en dicho sector.
Debido a este inconveniente de ventas al aire libre, se crea otro altercado social, los disturbios entre los agentes de control y vendedores ambulantes, problema latente de todos los años. Estos disturbios, en muchas ocasiones crea un caos incontenible donde se suele sumar, Policía Nacional y sociedad en general. En estos actos, suele haber heridos, presos, daños materiales, pánico social, etc.
“Karla” (nombre protegido) adjudicataria del Centro Comercial, comenta al respecto, “las ventas han bajado demasiado y uno de los problemas es la venta que hay afuera del mercado. Nosotros pagamos un arriendo y no es justo que tengamos que pasar esto. Aparte, las peleas que se generan en este sector es preocupante, a veces entre ellos o con los municipales”.
Últimamente, los agentes de control trabajan en conjunto con la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, esto con el objetivo de poner orden, evitar problemas de enfrentamientos y salvaguardar la vida de las personas.
EL DATO
La presencia de menores de edad en este sitio también ha incrementado.