
Los vientos fuertes en julio y agosto en Catamayo provocan cancelaciones y retrasos en los vuelos a Quito, lo que afectaría a turistas y peregrinos de la Virgen del Cisne.
En el contexto de la Romería de la Virgen del Cisne, donde cientos de visitantes planean llegar a Loja desde Quito, los vuelos podrían enfrentarse a cancelaciones debido a las condiciones climáticas adversas típicas de julio y agosto, este problema recurrente ha generado múltiples denuncias ciudadanas sobre vuelos cancelados, pasajeros varados y vuelos sobrevendidos.
Silvana Guamán, gerente de Aeroregional en Loja, explicó a Diario La Hora que los vientos fuertes en estos meses suelen obligar a la aerolínea a reducir el número de pasajeros por vuelo, afectando la capacidad de transportar a todos los viajeros previstos.
Desde el incremento del IVA en abril, las tarifas de Aeroregional se han establecido en $90 por tramo, pero pueden variar hasta $150 si se compran en el último momento. La gerente resaltó que, debido a los vientos de hasta 20 nudos en Catamayo, la aerolínea ha reducido su capacidad operativa de 129 a 110 pasajeros por vuelo para garantizar la seguridad. “Necesitamos nueve nudos de viento de cola para salir con seguridad y con la capacidad máxima del avión, pero en junio tuvimos vientos de hasta 20 nudos, lo que hizo imposible volar con la capacidad total”, comentó Guamán.
Esta situación ha llevado a numerosas quejas de los pasajeros, quienes se han visto varados en el aeropuerto debido a la necesidad de reducir el número de pasajeros o equipaje a bordo por razones de seguridad. “Muchos pasajeros con boletos confirmados no pudieron viajar porque en el último momento se determinó que el avión no podía llevar a todos los pasajeros debido a los vientos”, añadió Guamán.
Las denuncias sobre vuelos sobrevendidos y pasajeros varados no han sido aisladas. Pasajeros afectados han señalado que la información sobre cancelaciones y cambios se comunica de manera ineficiente. Según Guamán, “los intercomunicadores del aeropuerto son de muy mala calidad, por lo que a veces es preferible hablar directamente a los pasajeros, aunque esto pueda generar confusión y desinformación”.
Guamán detalló que la decisión de reducir el número de pasajeros y equipaje se basa en cálculos técnicos de peso y balance, realizados por un técnico a bordo. En junio, ya se vieron afectados por vientos fuertes, lo que llevó a múltiples cancelaciones y restricciones, dejando a pasajeros varados y equipajes en tierra. La situación podría repetirse en julio y el próximo mes de agosto.
Para mitigar estos problemas, Aeroregional ha tomado la decisión de vender solo 110 asientos por vuelo durante los dos meses, esperando que esta medida minimice las cancelaciones y restricciones de equipaje. Además, Guamán enfatizó la importancia de que los pasajeros con conexiones internacionales tomen precauciones adicionales. “Recomendamos que los pasajeros con vuelos internacionales viajen en el primer vuelo del día para evitar posibles retrasos y garantizar que lleguen a tiempo a sus conexiones”. Además, los pasajeros deben llegar al aeropuerto con al menos una hora y media de anticipación para asegurar su check-in.
En casos de cancelaciones, los pasajeros tienen la opción de reprogramar su vuelo para el siguiente día o solicitar un reembolso. La aerolínea se compromete a comunicar cualquier cambio de la manera más clara y eficiente posible, aunque reconoce las limitaciones de los sistemas de comunicación del aeropuerto de Catamayo.
Cabe aclarar que estos inconvenientes de viento afectan principalmente los vuelos de Catamayo a Quito y no los de Quito a Catamayo, debido a las condiciones topográficas y climáticas del aeropuerto de Catamayo. Según detalló la vocera, es más complicado para un avión despegar desde Catamayo debido a los fuertes vientos que pueden presentarse, especialmente durante esta temporada. Además, el aeropuerto de Catamayo solo opera con luz diurna, lo que limita aún más las opciones de vuelo y aumenta la necesidad de una planificación meticulosa para evitar retrasos y cancelaciones.
Con la Romería de la Virgen del Cisne a la vuelta de la esquina, estos problemas logísticos pueden tener un impacto considerable en los planes de viaje de los peregrinos. La recomendación general es planificar con anticipación, optar por vuelos matutinos y llegar al aeropuerto con suficiente antelación para asegurar el check-in y reducir la posibilidad de inconvenientes. (YP)