Con la mayor radiación solar del país, Zapotillo se posiciona como un enclave estratégico para el desarrollo de proyectos fotovoltaicos, pero este potencial enfrenta retos de infraestructura.
El cantón Zapotillo, en la provincia de Loja, no solo destaca por su biodiversidad y recursos naturales, sino también por su excepcional radiación solar, la más alta del Ecuador. Esta ventaja convierte a la zona en un lugar ideal para la generación de energía solar, una fuente de energía limpia que podría jugar un papel crucial en la transición energética del país. La Corporación Eléctrica del Ecuador (CELEC EP) está avanzando en el desarrollo de dos proyectos solares: Matala en Gonzanamá y La Ceiba en Zapotillo, que suman en conjunto 200 megavatios de capacidad instalada. Sin embargo, el desafío principal radica en la falta de interconexión adecuada con el Sistema Nacional Interconectado (SNI), lo que limita su potencial.
Proyectos paralizados que resurgieron
La región ha visto sus oportunidades fotovoltaicas mermadas durante años por la falta de voluntad política. Los proyectos de Matala y La Ceiba, inicialmente planificados hace más de una década, quedaron paralizados, afectando a la industria energética local y nacional. Sin embargo, recientemente, CELEC EP ha retomado la planificación, y se espera que las obras comiencen en los próximos meses. Estos proyectos no solo incrementarían la capacidad energética del país, sino que también permitirían diversificar la matriz energética, reduciendo la dependencia de los combustibles fósiles.
Norman Jiménez, presidente del Colegio de Ingenieros Eléctricos de Loja, resaltó la magnitud del potencial fotovoltaico en Zapotillo: «Una hectárea de paneles solares puede generar un megavatio de energía. Los 200 megavatios planificados para La Ceiba serían suficientes para abastecer gran parte de la demanda de Loja e incluso generar excedentes que podrían ser exportados». Para ponerlo en perspectiva, una planta de 200 megavatios equivale a la capacidad instalada de una central hidroeléctrica de tamaño mediano, como la central Delsitanisagua, también ubicada en Loja.
Retos en infraestructura
Pese al enorme potencial, el desarrollo de la energía solar en Zapotillo enfrenta un obstáculo clave: la falta de una infraestructura de transmisión adecuada. Actualmente, la región no está conectada de manera eficiente al Sistema Nacional Interconectado. Se requiere la construcción de una línea de transmisión de al menos 500 kV que conecte Catamayo con La Avanzada. Esta interconexión permitiría que la energía generada en Zapotillo y otras zonas de la provincia sea distribuida de manera eficiente en todo el país, e incluso exportada a países vecinos como Perú.
«Si no resolvemos la interconexión, el potencial de Zapotillo se quedará en promesas», señaló Jiménez. Además, resaltó la necesidad de un marco legal más flexible que incentive la inversión privada en el sector energético. La reciente reforma del gobierno ecuatoriano, que busca abrir el sector energético a la inversión privada, es un paso en la dirección correcta, pero aún queda mucho por hacer en términos de asegurar el retorno de inversión para los actores privados interesados.
Impacto en la economía local
El desarrollo de estos proyectos fotovoltaicos no solo beneficiaría al sistema energético nacional, sino que también podría generar un impacto significativo en la economía local. Zapotillo es una zona agrícola, conocida por su deliciosa gastronomía como el ‘chivo al hueco’ y natillas, productos que forman parte de su identidad. La incorporación de la energía solar como una nueva fuente de ingresos complementaría las actividades tradicionales sin desplazarlas. “Es posible que ambas economías —la agrícola y la energética— puedan coexistir y prosperar”, mencionó Jiménez.
La energía solar en Zapotillo representa una oportunidad única para diversificar la economía local, generando empleos tanto en la construcción como en la operación de las plantas solares. Además, la instalación de estos parques energéticos traería beneficios sociales, como el acceso a electricidad más estable y a un costo menor para las comunidades locales.
Zapotillo tiene todo el potencial para convertirse en un modelo de generación de energía solar en Ecuador, aprovechando su excepcional radiación solar. Sin embargo, el éxito de estos proyectos dependerá en gran medida de la capacidad del país para superar los retos de infraestructura y atraer la inversión necesaria para hacer de la energía solar una realidad. (YP)