Roberto Beltrán, docente de la UTPL y miembro de la Cátedra UNESCO de Cultura y Educación para la Paz, analiza la crisis social y de violencia que atraviesa el país y propone fortalecer el diálogo, la educación y las oportunidades como pilares para construir una mejor sociedad.
La crisis social y de violencia que vive actualmente Ecuador no es un fenómeno reciente ni aislado. Así lo explica Roberto Beltrán, docente de la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) y miembro de la Cátedra UNESCO de Cultura y Educación para la Paz, quien señala que el incremento de la delincuencia organizada y de conflictos sociales es consecuencia de años de abandono estatal en temas fundamentales como salud, educación y empleo.
“Cuando una sociedad ve limitados sus derechos y posibilidades, se convierte en un terreno fértil para que la delincuencia organizada encuentre en ella un espacio de captación”, afirma el catedrático. En este contexto, alerta sobre el preocupante fenómeno de reclutamiento de niños y jóvenes por parte de bandas criminales, quienes ven en el delito la única alternativa para subsistir.
Desde su experiencia en la Cátedra UNESCO de Cultura y Educación para la Paz, el académico enfatiza que las políticas centradas únicamente en el castigo —como el aumento de penas o la construcción de más cárceles— no atacan las raíces del problema. “El Estado debe enfocarse en prevenir la violencia, no solo sancionarla”, sostiene.
Destaca, además, la falta de coordinación regional frente al narcoterrorismo y lamenta que los países latinoamericanos no hayan logrado unirse en una estrategia común para combatir las mafias transnacionales. “Cada nación enfrenta la crisis por su cuenta, sin comprender que este es un fenómeno regional”, subraya.
Educación y diálogo para la cultura de paz
Para el docente, la educación y el diálogo son herramientas poderosas para revertir esta situación. “No hemos desarrollado la capacidad de dialogar; los liderazgos beligerantes han triunfado sobre los que buscan acuerdos”, comenta.
En ese sentido, recalca que desde la UTPL impulsan la formación en cultura de paz mediante programas que promueven el pensamiento crítico, la gestión de conflictos y el respeto por la diversidad.
Roberto Beltrán también resalta el papel de la revista científica Cultura de Paz, una de las pocas en su tipo en Latinoamérica, que recopila investigaciones y experiencias sobre conflictividad y resolución pacífica de problemas sociales. “Estos aportes académicos que hacemos desde la UTPL deben ser asumidos por los gobiernos locales para generar políticas públicas sostenibles”, señala.
Finalmente, hace un llamado a la reflexión individual como punto de partida para el cambio social. “La violencia no solo está en las calles, también está en nuestras actitudes cotidianas. Si aceptamos la corrupción, el racismo o la intolerancia como algo normal, perpetuamos esa violencia. La paz empieza por reconocer y transformar esas conductas”, concluye.
