Cientos de fieles participaron del lucernario mariano y de las eucaristías en honor a la Virgen del Cisne, conmemorando más de cuatro siglos de fe y amor a la patrona espiritual del sur del Ecuador.
Con profunda devoción y fervor religioso, Loja celebró los 431 años de aparición de la Santísima Virgen del Cisne, una de las advocaciones marianas más queridas del país. La programación inició el sábado 11 de octubre con el tradicional lucernario mariano, una procesión llena de luz, oración y cantos que recorrió las principales calles del centro de la ciudad.
La caminata, encabezada por el obispo de Loja, monseñor Walter Eras, y el padre William Arteaga, reunió a cientos de fieles que, con velas en mano, acompañaron a la Imagen por las calles José Antonio Eguiguren, 18 de Noviembre, Celica, Sucre, Miguel Riofrío y Bernardo Valdivieso, hasta llegar a la Iglesia Catedral, donde se celebró la eucaristía central.
Posteriormente, los asistentes disfrutaron de la tradicional quema de castillos preparada especialmente para la ocasión.
El padre William recordó que esta celebración es un homenaje a la Virgen, por haber traído al mundo la luz que es Jesucristo. Por su parte, el obispo Walter Eras exhortó a pedir la intercesión de la Virgen del Cisne ante el Padre celestial por los enfermos y por todas las necesidades que nacen del alma y del cuerpo.
El 12 de octubre, día central de la conmemoración, se realizó la misa de fiesta en su honor y se recordó el milagroso suceso ocurrido en 1594 en el sector de El Cisne, cuando la Virgen María se apareció a los pobladores indígenas en medio de la sequía y el hambre, prometiéndoles ayuda y protección si permanecían en el lugar y construían un templo en su honor. Desde entonces, su presencia se ha convertido en símbolo de esperanza, fe y unidad para el pueblo lojano y el sur del Ecuador.
La celebración de este año reafirmó que la devoción a la Virgen del Cisne continúa viva y arraigada. Entre oraciones, cantos y luces, los lojanos renovaron su amor y gratitud a ‘La Churonita’, agradeciendo por siglos de guía y protección espiritual.